domingo, 24 de enero de 2010

Haití ya existía antes del terremoto


Las tragedias naturales y humanas se convierten en ocasión para fijar nuestra mirada en un lugar. Sólo así conocemos y reconocemos la miseria en que viven muchos pueblos del mundo.
Haití era un país pobre y desgraciado mucho antes del terremoto, y el racismo internacional, justificado política e ideológicamente, es responsable de su estado actual.
Ahora es rentable la imagen de la solidaridad pero antes sólo ha sido un pueblo diezmado en recursos y esclavizado desde dentro y desde fuera.



Estas reflexiones de Eduardo Galeano que recojo a continuación dan buena cuenta de todo ello:

Los pecados de Haití, por Eduardo Galeano

La democracia haitiana nació hace un ratito. En su breve tiempo de vida, esta criatura hambrienta y enferma no ha recibido más que bofetadas. Estaba recién nacida, en los días de fiesta de 1991, cuando fue asesinada por el cuartelazo del general Raoul Cedras. Tres años más tarde, resucitó. Después de haber puesto y sacado a tantos dictadores militares, Estados Unidos sacó y puso al presidente Jean-Bertrand Aristide, que había sido el primer gobernante electo por voto popular en toda la historia de Haití y que había tenido la loca ocurrencia de querer un país menos injusto.

El voto y el veto

Para borrar las huellas de la participación estadounidense en la dictadura carnicera del general Cedras, los infantes de marina se llevaron 160 mil páginas de los archivos secretos. Aristide regresó encadenado. Le dieron permiso para recuperar el gobierno, pero le prohibieron el poder. Su sucesor, René Préval, obtuvo casi el 90 por ciento de los votos, pero más poder que Préval tiene cualquier mandón de cuarta categoría del Fondo Monetario o del Banco Mundial, aunque el pueblo haitiano no lo haya elegido ni con un voto siquiera.
Más que el voto, puede el veto. Veto a las reformas: cada vez que Préval, o alguno de sus ministros, pide créditos internacionales para dar pan a los hambrientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta, o le contestan ordenándole:
-Recite la lección. Y como el gobierno haitiano no termina de aprender que hay que desmantelar los pocos servicios públicos que quedan, últimos pobres amparos para uno de los pueblos más desamparados del mundo, los profesores dan por perdido el examen.


Continúa...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...