Empieza el anuncio y una niña dice, en un inglés muy aceptable: "We want to learn another language" (Queremos aprender otro idioma). Cambia el plano y se ve a una docena de chavales en una cancha de baloncesto que gritan a cámara: "Yes, we want". Lo mismo en la radio, en las marquesinas, los autobuses... Uno piensa en Obama y en su archiplagiado eslogan Yes, we can. Con una diferencia: la copia, que pertenece a la campaña con la que el Gobierno regional promociona los colegios bilingües, es gramaticalmente incorrecta.
"Me chocó cuando vi el anuncio en el autobús. Pensé: 'Falta algo", dice Mariann Larsen Pehrzon, vicedecana de Relaciones Internacionales de la Facultad de Filología de la Complutense. La frase es gramaticalmente incorrecta, explica. "Tiene que haber un complemento directo detrás; lo pide el verbo". Yes, we can es correcta porque se trata de un verbo modal (como must, should...), que, al igual que los auxiliares (to do, to be), se puede utilizar en respuestas cortas como esta. "Han supeditado la corrección gramatical al impacto que puede tener un eslogan publicitario", opina Caridad Baena, presidenta de la Asociación de Profesores de Escuelas de Idiomas de Madrid.
La campaña, que se emite desde que el día 12 empezó el plazo para matricularse en los 231 colegios públicos bilingües, ha costado casi dos millones de euros. De ellos, 1,8 se destinan a la compra de medios, es decir, a la difusión de la campaña en televisión, radio, periódicos y otros soportes como marquesinas de autobús y del metro. El concurso lo ganó la empresa Media Planning. La partida presupuestaria (28010, programa 500) preveía inicialmente 1,3 millones, pero su cuantía se modificó "para atender a los gastos derivados de la campaña", según un portavoz de la Consejería de Educación. El diseño de la campaña, la parte creativa, la ganó la empresa de publicidad Adsolut -este periódico intentó, sin éxito, ponerse en contacto con ella-, por 127.600 euros.
Educación destina a enseñanza bilingüe en centros públicos 10,1 millones de euros, según la partida con ese nombre de los presupuestos de este año. Un portavoz de Educación precisó que, sumando otras partidas menores, el total es algo más de 13,2 millones. Y que la campaña publicitaria no estaría incluida en esa cantidad.
"Desde el punto de vista de la comunicación y el marketing, considero que no es buena idea mezclar inglés y español", asegura David Blundell, director de comunicaciones del British Council. Se refiere al cartel de los autobuses, en el que se lee, en letras grandes y rojas, "Yes, we want", y debajo, mucho más pequeño "Estudiar el próximo curso en...". Los anuncios de la aerolínea Vueling también mezclan lenguas. "Es como un chiste, es intencionado, y funciona", dice Blundell. "En este caso lo han intentado, pero han fallado; con sustantivos funciona bien, pero con verbos no", añade.
Cinco expertos consultados coinciden en que el eslogan es incorrecto. Explican que, por ejemplo, la respuesta correcta para la pregunta Do you want to learn English? sería Yes, we do. Sólo en el caso del cartel, y "siendo generosos", según Larsen, se podría justificar el Yes, we want. En ese caso, sigue la frase Estudiar el próximo curso.... En inglés, equivaldría al complemento directo que necesita el verbo to want. "Esa sería la solución airosa", añade. Sin embargo, precisa, "el eslogan tiene un efecto negativo, puesto que el anuncio va de aprender un idioma. Y hay que aprenderlo bien, no mal"
Este periódico ha recibido en menos de 48 horas cuatro cartas de lectores entre sorprendidos e indignados por la flagrante incorrección. "No, no queremos", dice la traductora Leonie Woodin: "Es un error gramatical tan grande que cualquiera de los alumnos de esos colegios suspendería si lo reprodujera en un examen". "Yes, we want, very well fandango", bromea Ian Alexander, que abunda: "No hace falta ser bilingüe para saber que esa frase es imposible en inglés". "Refiriéndose a la educación, es una falta muy grave", afirma Gillian J. Birch.
Fuente: El País ELENA G. SEVILLANO - Madrid - 16/04/2010